Reconociendo que el valor sereno, frío y sin alharacas es consecuencia de una motivación interior y que quien arriesga su vida según estos principios, lo hará sin darse ninguna importancia, ni divulgar su hazaña, acordó el Patronato premiar las bizarras acciones de los toreros populares que de otro modo se hundirían en el Pozo del Olvido, e instituyó los “Premios al Valor”. Propuso la junta dotarles con medio millón de euros pero viendo las carcajadas de los tesoreros, buscó mecenas, hallándolo en D. Arturo Pérez Reverte. Literato, ilustre torneante, comedido, prudente y valentísimo, nos remitió cuatro “alas tristes”. Tras las blasfemias del jurado- que desde aquí pide disculpas a los galardonados- se procedió a fallar los siguientes.
Séptimo premio: Ciudad Rodrigo. 5 de Febrero : puñado de hojas del “alas tristes”, los Claros varones de Castilla, de Pulgar y una cachava muy buena (que paga el Patronato) para cada uno de los atalancados. Qué alegría da ver a la afición en pleno Carnaval junto al cinqueño!. Citan los niños, trepan los jubilados, se atienden los negocios al móvil, hacen gimnasia los mozos, llaman las mozas ... en fin, que no temen al bicho muy capaz de desarmar el parapeto. Valor común para comenzar el año taurino.
Sexto premio: Soria. 27 de Junio. Viernes de toros: puñado de hojas del “alas tristes”, una Tauromaquia de Deza y una cachava muy buena (que paga el Patronato) para las chicas del callejón, quienes en vez de salir corriendo cuando saltó el toro, obraron de diverso modo pero siempre conforme pide la gravedad castellana; unas, retirando sus bebidas del alcance de la fiera; otras, voceándola para que volviera al ruedo; otras, protegiendo sus disfraces y otras, sin inmutarse, siguieron tomando el sol de San Juan. Quinto premio : Ledesma. 25 de Mayo: puñado de hojas del “alas tristes”, una Arte de Caballería de Villalobos y una cachava muy buena (que paga el Patronato). Al notorio atalancado que hizo tan sutil quiebro pegado a tablas. Venía el bicho haciendo hilo, buscando carne, de modo que la afición se introdujo por troneras; entonces, deseoso de mostrar su arte, el galardonado salió y entró en la cara, admirando a los presentes la precisión, sutileza y valor mostrado. Cuarto premio: El Maderal. 20 de Julio: puñado de hojas del “alas tristes”, un Poema de Fernán González y una lanza de las de verdad (que paga el Patronato). Como nuestros padres los condes Fernán González y García Fernández resistieron a la morisma y cristiandad aliada de la morisma con muy escasas tropas, este veterano aficionado, solitario, vergajo en mano, tomado adarve, resistió al toro .. y le venció. Bajó del muro sin darse la menor importancia. Recia afición zamorana!
Tercer premio: Pozaldez. 9 de Agosto: puñado de hojas del “alas tristes”, unas tragedias de Calderón y una lanza de las de verdad (que paga el Patronato) al dominador y atrevido aficionado que tomó la testuz del cinqueño Hidalgo-Barquero a modo de peldaño, a la vez que le citaba de viva voz. Nótese lo artístico del lance, la inestabilidad en la que se halla y el peligro que corre con la galana acción. Actitud que bien merece recompensa.
Segundo premio: olmedo 6 de Octubre. puñado de hojas del “alas tristes”, un Mío Cid y una lanza de las de verdad (que paga el Patronato). Al veterano torero tan confiado en su arte y en su Ángel de la Guarda que cede el paso al jabonero de La Llave, disponiéndose a lancear con el bicho que venga detrás. Ignoramos sus hazañas de más mozos tiempos pero la del 6 de Octubre basta para elevarle al panteón de los ilustres toreros populares.
Primer premio : Arévalo 13 de Julio: puñado de hojas del “alas tristes”, un D. Quijote y una lanza de las de verdad (que paga el Patronato) a cada miembro de esta familia que hace bueno el dicho : “la familia que torea unida, permanece unida”. ¿ Qué admirar más?. ¿La habilidad del abuelo en pleno combate apoyando su cachavilla sobre el mezquino círculo del rollizo?. ¿ La fuerza de la moza tirando del abuelo o la fiereza del padre –vergajo en ristre- para defender la posición y la retirada del tío?. Sin voces ni aspavientos. Sin histerias flamencas. Con el mayor orden. Admirable escena propia de una de las villas más taurinas de Castilla.
A TODOS NUESTRA ENHORABUENA Y EXHORTACIÓN A SEGUIR MOSTRANDO QUIENES SOMOS |