De: D. Revuelta
Date: 21/12/2006
Como un reguero de pólvora se extiende la pretensión de la ministra socialista Cristina Narbona de querer acabar con los toros (y con el vino, y con el fumar y con la caza y...con la democracia). Los toros, símbolo de España y que a partir de ahora yo llevaré en la bandera junto la silueta del toro de Osborne, unen más que separan a muchos de los que vivimos en España. Por eso,ante esta nueva bellaquería ministril poco o mucho es lo que podemos hacer para contrarestar estas medidas de pijiprogres que se lanzan al ruedo y luego cuando sientan el hierro de la protesta, van a salir avantos porque son mansos y con peligro, mucho peligro. Lo primero, recordarlo en las elecciones antes de depositar el voto. Lo segundo ir a los toros más a menudo y lo tercero pedir más toros por las calles, por las plazas, por los ruedos, a los ayuntamientos. Recuperar viejas tradiciones como "los toros del Corpus, toros en San Roque, toros en San Juan, toros por la Peña y toros por Navidad". Yo votaba a los socialistas pero desde ahora mi voto queda en arresto domiciliario. Y a la niña rica de la Narbona, hija de un fantástico escritor y periodista taurino de Radio Nacional de España- Rafael Narbona- que la vayan dando en esa boca chochona y miserable por sectaria, frustrada y fascistoide.