De: ptv
Date: 05/10/2006
Uno de nuestros más significativos redactores debe cumplir sus obligaciones laborales en la ciudad de Guadalajara, en el valle de los castillos o de las piedras. Lo erradican fuera de los cantos de las calles de Tordesillas trabajos y afanes propios de su cargo. Nosotros, desde aquí le deseamos lo mejor en su nuevo destino y hacemos votos porque la lejanía no le impida seguir recordando si no las hazañas de Alfonso VI al menos las de Alvar Fáñez Minaya en esta tierra hermana en toros y en fueros largos. Y gracias a las máquinas podamos seguir deleitándonos con sus aportaciones fotográficas, pictóricas y literarias. Suerte, amigo, y ¡al toro que es una mona!