De: Luis Fernández
Date: 14/09/2006
Estuve en la concentración donde berreaban los que dicen proteger los animales pero odian, se alegran y desean la muerte de los seres humanos. Así lo demostró una de las que, megáfono en mano, echaba pestes por su boca entre las carcajadas de la gente que a su vez le gritaban: ¡!que baile la gorda!. A la vez, una avioneta cuyo piloto, me dicen ya se ha apresurado a pedir disculpas por lo hecho, volaba al ras de tejados de la villa, poniendo en real y verdadero riesgo su vida y la de los demás. Al respecto las autoridades del espacio aéreo deben tomar la medida oportuna contra este pseudo profesional del vuelo arriesgado. Ya se sabe que estas personas que dicen defender a los animales son los que odian al género humano, a su especie y a la evolución: Ellos gastan dinero en buenas ropas, en vivir como marajás del presupuesto y en no dar ni golpe en la vida sino vivir del cuento y de los que se dejan engañar.