Patronato del Toro de la Vega

MENORES EN LOS TOROS? ¡¡¡SI!!!

De: torneante
Date: 06/05/2006

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Como todos bien sabemos, en Cataluña se esta luchando por conseguir erradicar las corridas de toros con la excusa de defender a los animales. El proceso se inició con la aprobación en el año 1988 de la Ley de Protección de los Animales cuyo articulo cuatro indicaba textualmente: 1) "Se prohíbe el uso de animales en espectáculos, luchas y otras actividades si éstos pueden ocasionar sufrimiento o pueden ser sujetos de burlas o tratamientos antinaturales, o bien si pueden herir la sensibilidad de las personas que las contemplan." 2) "Quedan expresamente excluidas de esta prohibición la fiesta de los toros en aquellas localidades donde, en el momento de entrar en vigor esta ley, haya plazas construidas para celebrar dicha fiesta..." El texto limita la proliferación de los festejos taurinos por entenderlos no compatibles con dicha ley, pero respeta la fiesta y sobretodo la patria potestad y las libertades de todas las personas para acudir a dicho espectáculo. En el año 1998 empieza el genocidio a la afición joven catalana con la redacción de un decreto destinado a ampliar la antigua ley de Protección de los Animales del año 1988. En este nuevo texto se implanta un inconstitucional y desvinculado articulo donde claramente se desvirtúa el objeto a legislar (la protección de los animales). Así entonces se establecía esta inexplicable prohibición: "Articulo 1.1. Se prohíbe a los niños y adolescentes menores de 14 años la entrada a las corridas de toros." Debido a la vulneración de los derechos elementales establecidos en la constitución que este texto hacía, la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña presentó una esperanzadora demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Dicha demanda obligó a la corrección del Decreto quedando este del siguiente modo: "Articulo 1.1. Se prohíbe la entrada a las corridas de toros a los niños y a los adolescentes menores de 14 años que no vayan acompañados de una persona mayor de edad." Sin duda alguna fue un gran triunfo democrático, pero por desgracia la euforia generada duró poco tiempo, ya que en el año 2003 se aprueba una ley para sustituir la del año 1988. Se introduce de nuevo la prohibición de entrada a las corridas de toros a los menores de 14 años. Quedando dicha ley del siguiente modo: "Articulo 6. Prohibición de peleas de animales y otras actividades. 1. Se prohíbe el uso de animales en peleas y espectáculos u otras actividades, si pueden ocasionarles sufrimiento o pueden ser objeto de burlas o tratamientos antinaturales, o bien si pueden herir la sensibilidad de las personas que los contemplan, tales como los siguientes: a) Peleas de perros. b) Peleas de gallos. c)... 2. Quedan excluidas de estas prohibiciones: a) La fiesta de los toros en las localidades donde, a la fecha de entrada en vigor de la ley 3/1988 de 4 de Marzo, de protección de los animales, hubieran plazas construidas para su celebración, a las que debe prohibirse el acceso a las personas menores de 14 años. Sin duda de nuevo se rompían los valores fundamentales de nuestra constitución y anunciaba una subjetiva declaración de intenciones. Los políticos de turno iniciaban una estricta lucha burocrática para conseguir prohibir las corridas de toros. La anterior ley que prohibía también la entrada a menores de 14 años al menos permitía la entrada a los mismos si iban acompañados por mayores de edad. La intención de la ley aprobada en el año 2003 no tiene otra finalidad que la de acabar con nuestra fiesta atacando directamente a la raíz de la misma. Una ley sin fundamento lógico y ético que viola corrida tras corrida las libertades y derechos no solo de los más pequeños sino también de los adultos orgullosos de su fiesta. Desde la Juventud Taurina de Barcelona, mostramos nuestro mas profundo sentimiento de rechazo a dicha ley pidiendo la modificación de la misma por la anterior aprobada en el año 1998 tras un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Alegamos en nuestra defensa que dicha ley no tiene absolutamente nada que ver con los animales y que no hay convincentes argumentos para prohibir la entrada a menores en las corridas de toros por los siguientes motivos: 1) Los menores de edad pueden desarrollar más fácilmente conductas agresivas, psicópatas... en un campo de fútbol donde los insultos, enfrentamientos, pancartas anticonstitucionales y demás situaciones anormales están a la orden del día que en una plaza de toros. 2) Los menores de edad pueden desarrollar más fácilmente conductas agresivas, psicópatas... en su propio centro de estudios, entorno familiar, actividades de ocio... que en una plaza de toros. 3) Los menores de edad pueden desarrollar más fácilmente conductas agresivas, psicópatas... en el cine donde algunas películas ofrecen una violencia gratuita inaudita... que en una plaza de toros. 4) La ley que prohíbe la entrada a los menores no tiene fundamento. Los menores de edad por el echo de no asistir a corridas de toros no quiere decir que crecerán en una sociedad sensible y respetuosa, dicha prohibición no apartará a los adolescentes de los grandes retos a los que deberán afrontarse, tales como la drogadicción, las bandas juveniles... 5) El objetivo de la ley no es otro que el de acabar con la fiesta de los toros a largo plazo, como auguran los animalistas, a los toros en Barcelona ya no van más que turistas y personas mayores en un reducido numero de asistentes, en ese caso dicha ley debería ser modificada para dejar a la fiesta morir por motivos ajenos a la política. 6) Los menores de edad catalanes son personas como el resto de mayores de 14 años, con lo cual tienen los mismos derechos y libertades que el resto, esta prohibición no hace más que atentar contra ellos privándoles de sus derechos y libertades. Apreciados lectores taurinos o antitaurinos, un poco de racionalidad y sentido común por favor, que los menores no por el hecho de ser menores son indefensos e influenciables, deben crecer y aprender valorando que es positivo y que es negativo, que es el bien y que es el mal, que es lo correcto y que lo incorrecto, solo ellos tienen derecho a decidir si esa fiesta es producente para ellos o contraproducente, si es arte o tortura... lo que no podemos hacer es privarles del derecho que tienen a elegir que espectáculos frecuentar, a que cosas deben acudir y a que no, que cosas deben hacer y que no. Señores no criemos a las futuras generaciones de ese modo, dejemos que los menores decidan, dejémosles elegir, no les privemos los toros por ser menores. Seamos progresistas en este aspecto. ¡¡Si a los menores en los toros por principios constitucionales, éticos, culturales, racionales y democráticos!!

S1

Última modificación: 09 de January de 2009