De: sangre de toros
Date: 08/04/2006
Veo su artículo de la consanguinidad en la cabaña brava española.Tendría que recordar al ganadero Vicente Charro, que cambió CUATRO VECES de ganadería. Como saben pasó desde lo de Espioja hasta lo de Sánchez de Sepúlveda en tan solo seis años. Al final, por no alargar el comentario, el secreto está en que siempre había tenido camadas cortas y fáciles de dominar. Y por supuesto aplicar la selección del "RETROCESO": "Si sale un toro malo en la plaza, se elimina a la madre y a las tías asi prácticamente desaparecen todos los antecedentes malos y así la selección tiene que dar frutos a la fuerza". Atentamente