Patronato del Toro de la Vega

Una noche en Arenillas

De: Juan Velasco Barreno
Date: 05/01/2006

Comentarios

Sr. Alcalde de Arenillas: 
Ante todo, supongo que habrá visto la nota con las instrucciones para acabar de curar al "chico", que le ha dejado encima de la cómoda. Y después de este inciso, quiero, en primer lugar, pedirle disculpas por marcharme esta mañana sin despedirme, pero cuando me levanté no vi a nadie en su casa ni por el pueblo y pensé que todo el mundo se había ido a sus trabajos campestres. Así que como el día estaba claro y se divisaban las torres de Tordesillas a lo lejos, pude orientarme y lograr llegar hasta la carretera, dándome tiempo a coger el autobús de las 9,30, que me devolvió a mis quehaceres cotidianos en la capital. En segundo lugar, ayer, cuando llegué a Tordesillas, en el autobús de la Regional y siguiendo sus instrucciones, cogí el camino de la Velilla y llegando, a la tierra del cocodrilo, se me hizo de noche, entonces empecé a oír unos gruñidos y a ver unos ojos brillantes que me observaban, me entró tal acojono que estaba a punto de salir corriendo cuando vi las luces de los candiles y apareció usted con el comité de bienvenida, por cierto gente un poco extraña y muy callados. La verdad Sr. Alcalde, que para ir caminando, Arenillas queda un poco lejos, pues tras una hora por caminos casi intransitables, con la noche tan oscura que no veía ni al que llevaba delante a pesar del candil, es una odisea llegar a su pueblo. Por cierto, aprovecho para sugerirle que en el próximo pleno del Ayuntamiento proponga un proyecto para la construcción y asfaltado de una carretera hasta el pueblo y de esa manera puedan ustedes tener una mejor comunicación con el exterior y les llegue algo de progreso que falta les hace. Les vuelvo a dar mí mas sentido pésame por la muerte del “microbio” (que Dios le tenga en su gloria). Respecto al “chico”, me imagino que habrá leído las instrucciones que le dejé en la nota, se encuentra casi curado de las heridas que le hizo el toro el día de la Inmaculada, que eran mas escandalosas que graves, en cambio esas alucinaciones que me refiere usted, son producto de la ingesta de ese aguardiente casero que le dan a beber para que no se queje y de la poca manduca que le proporcionan (que ya casi es mas espíritu que cuerpo), así pues Sr. Alcalde, ofrezca al “chico” y de paso también a los invitados, algunos de esos colgajos que tiene en su casa, sobre todo en el techo de la sala, que la ha tenido que apuntalar, para que no se le caiga por el peso de los jamones, lomos, chorizos, y demás pitanzas propias del cerdo. El frasco de povidona yodada y el paquete de gasas que le he dejado junto a la nota es para que le den unos toques en las heridas (como yo le hice) y con una buena ingesta es seguro que en cuatro o cinco días está listo para enfrentarse a cualquier morlaco que le pongan enfrente. Perdone, Sr. Alcalde, que le diga que usted es un poco tacaño y austero con los demás, pues me viene a la mente las sopas de ajo que me dio para cenar (plato único), eso si abundantes y calentitas, pero escasa de pan y ajo. Hay una cosa que no dejo de pensar, y es que viendo al “chico” ¿no será que el pobre “microbio” se ha muerto, más por la cornada del hambre y la poca ingesta, que por las que le proporcionó el astado el día de la Inmaculada?. Por último comentarle que al rato de estar acostado empecé a oír unos ruidos como de cadenas acompañado de una especie de aullidos y quejidos, y tener una sensación de gente a mí alrededor observándome, pero el cansancio pudo conmigo y quedé profundamente dormido hasta el amanecer del día siguiente que desperté. Le recuerdo que quedo a su entera disposición para lo que necesiten, tanto de mi persona como de mis pocos conocimientos, a la vez que les reitero unas Felices Navidades así como un próspero 2006. Reciba un cordial saludo: Juan Velasco P.D. Como habrá notado le he cogido un jamón, de esos que dicen de pata negra, por si al cruzar la tierra de cocodrilos me salía al paso la manada de lobos, echarlo de carnaza y poder huir. Pero como gracias a Dios no hizo falta, estoy dando buena cuenta de él.

S1

 

Última modificación: 09 de January de 2009