La tarde del 24 de enero se celebró el Concejo Abierto anual del patronato del Toro de la Vega conforme señala la Ordenanza para su buen gobierno, procediendo en primer lugar a relatar los actos, funciones, apoyos etc … desarrollados durante el año 2.019, de los que buena parte ellos han sido referidos en esta web.

     A continuación la tesorería rindió cuentas siendo aprobadas por los torneantes, que felicitaron al tesorero por su trabajo.

     Tras cerrarse lo tocante a infraestructura se procedió a la lectura de la Crónica provisional del Inmemorial Torneo del Toro de la Vega. IVº Año de la represión, resaltando la escasa asistencia de gente al Torneo y lo que es peor, la convicción de que una vez eliminada la esencia de la ceremonia, ha quedado convertida en otra función más.
     El fracaso se resumió en una pregunta: ¿Qué hacemos aquí?. ¿No decía la Junta y cortes de Castilla y León que prohibiendo el alanceamiento mejoraría el Torneo?. Santa Lucía les conserve la vista y a nosotros la paciencia.      
     Han convertido en esperpento a la ceremonia que nos identificaba a base de arrebatarnos la libertad, a base de amenazas solapadas, a base de desprecio por nuestras tradiciones, a base de cobardías municipales, a base de propaganda estalinista y a base de aplicar a conciencia el método Overton.
   Así han conseguido inocular el miedo en la gente mediante la manipulación subconsciencial de modo que en pura contradicción, ya agachada la cabeza, muchos torneantes se han rendido; simplemente no quieren problemas y menos desagradar a ese amo difuso, omnipresente, degenerado y decadente que ni siquiera tiene nombre pero que tiene en la mano la ley, la multa y la porra, y te puede arruinar la vida si se te ocurre vivir conforme a tu costumbre en vez de conforme a lo ordenado por la televisión.
     Incluso han conseguido parcialmente que se llegue a amar al secuestrador en claro síndrome de Estocolmo.

     Se detalló la bajada del toro por un puente semivacío; la incapacidad para maniobrar la caballería al no llevar picas y en consecuencia, el desorden táctico que campeó en los arenales; la impresión de que el toro estaba simplemente para mirarle, corroborada cuando a la media hora de torneo en versión represiva, se ordenó finalizar y el toro fue rodeado por las fuerzas de seguridad comenzando las voces y silbatazos.
     No se pudo detallar cómo murió el toro, aunque se supone que lo hizo civilizadamente, es decir ejecutado desde una tapia con inyección de sedante-tranquilizante-anestesiante a dosis para elefante, pero sólo es una suposición.
En resumen, un amargo “festejo” que debe servir para incentivarnos a que las cosas vuelvan a su ser.

     Según manda la Ordenanza para el buen gobierno prosiguió el presidente preguntando si el Concejo Abierto quería entregar su carta de reconocimiento a algún ilustre torneante que hubiera demostrado inequívocamente su amor a nuestras tradiciones taurinas, advirtiendo que debíamos ser avaros en estas concesiones y darlos únicamente a torneantes muy caracterizados y de grandes méritos.

     El concejo abierto propuso por unanimidad a D. Carlos Santa Olaya, ilustre torneante de la villa de Traspinedo que durante años ha acudido a tornear y siempre en primera línea; ha glosado el Torneo y le ha defendido en las más difíciles circunstancias, a mayores de todas sus aportaciones a nuestra tauromaquia tradicional, y nunca ha pedido nada por sus trabajos, esfuerzos, desvelos estudios y peligros.
Y así se mandó al secretario provea para que se le entregue carta de reconocimiento en acto solemne.

     Conforme a ordenanza la Junta que gobernó el Patronato durante el año 2.019 dimitió de sus cargos, y se procedió por parte de los torneantes asistentes a elegir Junta para el año 2.020, quienes unánimemente reeligieron a la Junta 2.019 para que trabaje durante el año en curso.

     El concejo finalizó con la lectura del programa planificado para el año 2.020 y un pequeño ágape de salchichón y verdejo, donde continuó informalmente el intercambio de opiniones y traza de proyectos.