Amaneció el sábado 7 de diciembre con esa niebla tan cerrada y
familiar que allá por el siglo XI hasta daba título a Castilla. El
País de las Nieblas, llamaba un poeta musulmán al territorio
inhóspito de más allá de las Sierras, asociándolo con gente
barbárica. ¡Velay!, lo mismo que ahora.
Era el marco ideal para
celebrar el XIº Colegio de Lanceros e ir curtiendo a la gente entre
hielos.
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Comenzó el Colegio con un desayuno de trabajo a las primeras luces
del día donde se trató sobre táctica en el Palenque. La teórica, a
cargo del maestro J. Ramón Muelas, desglosó los elementos que
configuran el Torneo comenzando por el toro, sus zonas de visión,
frecuencias auditivas, coordinación vista-oído, pautas de
comportamiento en los diferentes medios etc … Analizó el arma del
peón y del jinete, cómo se usa eficientemente y cómo se aplica en
los cuatro modos de alanceamiento a toro parado; el alanceamiento a
toro en movimiento; las preguntas a las que debe responder el
lancero antes de iniciar cualquier acción; las soluciones a los
problemas que ha observado en el comportamiento del toro; la acción
conjunta con la caballería; la fuerza moral que le mueve a buscar la
victoria y que constituye su principal arma; el análisis del terreno
y la elección de puntos donde ejecutar el ataque etc …
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Una vez repasada la táctica teórica el Colegio se trasladó a la
Vega, donde se practicaron los alanceamientos sobre blancos fijos y
móviles a distinta velocidad por los itinerarios que con mayor
frecuencia sigue el toro bajo la dirección de los maestros José Luis
y Felipe Abril Antón.
Los alumnos pudieron comprobar las grandes dificultades que presenta
coordinar la carrera con el golpeo, el control del giro del toro y
la búsqueda de salida; dificultades que crecen conforme el vigor
físico disminuye.
Tras
las prácticas en los arenales de la Vega tuvo lugar a pie de hoguera
el reconfortante almuerzo donde se asó panceta bien regada con
nuestros vinos y se abrió concejo donde alumnos y maestros
intercambiaron opiniones, en especial lo que prescribe la Ordenanza
del Patronato del Toro de la Vega para su buen gobierno en el
Inmemorial Torneo, finalizando pasadas las 2 de la tarde.