A LO BARULLAS, EXCMº. SR. D. JOSÉ ANTONIO DE SANTIAGO-JUÁREZ LÓPEZ, QUE TODO CUELA.
J. Ramón Muelas |
|
|
En estos días víspera de elecciones cuando todo se acelera, parte se embarulla y algo se trata de colar, me pasan una entrevista concedida por el susodicho al Norte de Castilla digital del 24 de marzo; en ella esboza casi 20 años de gobierno del Partido Popular en Castilla-León, y lo hace D. José Antonio tan cumplida y ladinamente que quien ande a por uvas de rebusco no reparará en que los vendimiadores se han apoderado del majuelo, nos han echado a los amos (por nuestro bien, claro está) y ya no quedan en las cepas cencerros, ni agraces, ni sanjuaneras ni nada; todo lo más, un par de racimos colocados para que los urbanitas de Madrid vengan a aprender a hacer lagarejos. No quedan aquellas cajas de ahorro que pagaban sueldos de verdad a sus empleados, pues para criar “músculo financiero”, los vendimiadores se metieron a enólogos y se cargaron la cosecha; ahora esos empleados cobran menos de la mitad que antaño. ¿Se quejan?, entonces les dice la dirección que la vaca no da tanta leche como para alimentar al empleado y al Estado, de modo que la generación de los treinta años está condenada al sueldo de miseria que sostenga la Arcadia Feliz e igualitaria y que a ellos nunca llegará; aunque nadie duda que gracias a los habitantes de las Cortes de Castilla y León, y en especial a D. Juanvi, las cosas van mejor que nunca. Todo un éxito del barullo.
Aquí tenemos la mejor enseñanza del cosmos, pero los licenciados no
montan una empresa ni en broma, prefieren ser de la Junta.
¡Cualquiera se mete en berenjenales!. Y si el lector pasea las
calles y polígonos de cualquiera de nuestras villas y lugares
acabará saturado del “se vende”, “se alquila”. Pura confusión, según
los diversos ministerios son visiones malintencionadas, pues la cosa
de las perras marcha perfectamente. Por no quedar no va quedando ni gente: Perder cosa de 120.000 habitantes en seis años es para echarse a temblar. Meditan profusamente cómo revertir el problema y que de nuevo haya niños en nuestros pueblos; eso, gente que no cree en nosotros ni en nuestras tradiciones, gente para la que somos un simple voto que una vez depositado entrega hacienda, honra y vida, o eso me pareció entender en la sentencia del TSJCyL sobre la prohibición del Inmemorial Torneo; como suena, la Tradición, que siempre había sido la piedra angular de la evolución de un Pueblo, ahora queda supeditada en forma y fondo a la opinión del que gana las elecciones, ya que al final esa opinión es la ley y en respetarla se cifra el éxito de la democracia. ¿Adónde vamos así?.
Pero lo que peor llevamos por aquí es la macarrería; la actitud del
que no contento con prohibir quiere humillar, como trataron de hacer
este año el Martes de la Peña dándonos diana floreada con dos
helicópteros volando tan raso que movían las tejas en Santa Clara;
patrullas dobles de la Guardia Civil con un vehículo de carretera y
otro todoterreno recorriendo las calles a las 10 de la mañana;
guardias en cada esquina a pie, a acaballo, en moto, de uniforme y
de paisano … ¿Cómo se paga todo eso?. ¿Para qué tanto despliegue?.
¿Cosa del nuevo ministro del Interior?. ¿De la Delegación del
Gobierno en la Comunidad?. ¿De la Junta de Castilla y León?; ¿De
nadie?... Se ignora todo, aunque el fato a represión chavista hedía;
hasta las varas habían prohibido a la Caballería y aún poner la
divisa al toro en una interpretación del reglamento de
“espectáculos” taurinos populares propia de los maoríes.
Pero vayamos a lo que más nos importa de la entrevista del Norte de Castilla. Preguntaban a D. José Antonio de Santiago-Juárez López sobre el Toro Vega:
Increíble tanto deshabillé en tan pocas líneas. Por parte de la periodista pase lo de “noquear” al Toro de la Vega, pase incluso la fantasía de creer con el grueso de la prensa que esto se acabó, que el Torneo ha finalizado. Se equivocan, hemos pasado de la normalidad histórica al estado que nosotros llamamos Toro Vega de la Represión; es decir, de latencia, de cuando no se goza de libertad, pero muy lejos de la derrota; basta repasar la historia para comprobar que tal estado ya nos ha sucedido varias veces a lo largo de los últimos siglos y gracias a Dios hemos salido adelante como saldremos otra vez no tardando si seguimos siendo nosotros. Desde los tiempos de Fernán González y Garcí Fernández, nuestros padres fundadores, estamos habituados a zascandilear con el sarraceno de turno, así que los muertos que quieren enterrar gozan de buena salud (con el permiso de su excelencia, claro) porque desde Numancia a Tordesillas, aquí nunca nos hemos rendido. Por parte de D. José Antonio, lanzado cuarta dimensión adelante, se pone frente al espejito de la verdad mostrando la cruda realidad de lo que verdaderamente piensa y de lo que verdaderamente ignora.
1º. Piensa que hicieron bien prohibiendo el Inmemorial Torneo.
2º. Piensa que Intentaron mantener la Tradición.
3º ¿Se imagina la Semana Santa actual como hace 500 años, con autos
de fe?. ¡Menudas joyas … Ojalá volviera Felipe II!; sabía matemáticas, hidráulica, poética y además inventó el cajón para mover a los toros bravos, se informaba tomando vinos de noche por las tabernas, venció en Lepanto, era incansable trabajando y cuando alguien le susurraba algo que fuera ligeramente contra la costumbre, decía como su abuela Isabel la Católica: Un rey no está autorizado a ir contra la tradición de su Pueblo. Plancha tu voto, torneante; que parezca liso como el Duero víspera de tormentón; añádele unas gotitas de colonia de la buena, de la que se echa Sakira, de la que trasciende su aroma hasta Velilla. Santíguate luego con él y medita recordando todas las humillaciones, todas las cortijeradas, todas las chulerías sufridas; luego, obra como creas que te conviene. |