La tarde del domingo 3 de septiembre tuvo lugar en la plaza de La Providencia el desencajonamiento y presentación de la torada de la Peña 2.017. Se exhibieron únicamente aquéllos animales destinados a intervenir en las funciones taurinas populares y el Toro de la Vega y su sustituto.

Abrieron plaza los animales procurados por Toropasíon para el concurso de cortes tenido el día anterior, ya conocidos del lector.

TOROPASIÓN

 

     A continuación se presentaron 5 patasblancas  con origen en la vacada ya extinguida de Justo Nieto suministrados por la ganadería Taru. Fueron recibidos con abundantes pitos, porque un par de ejemplares estaban francamente sin rematar, escasos de edad y cuerpo; tal circunstancia unida al fenotipo del encaste, que exceptuando alguna línea no suele ofrecer animales voluminosos, ni siquiera cuajados hasta llegar a utreros, justificó la bronca.
Posiblemente se hubieran calmado las aguas citándoles, pues el genio fácil y pronto del encaste les habría hecho salir de su posición a rematar en tablas de modo que la falta de trapío quedara compensada con la sobra de fiereza, pero no fue así. Tres de ellos prometen dar guerra.

PATASBLANCAS JUSTO NIETO / TARU

 

     Siguió la función con la presentación de 5 toros de la ganadería “Torre Grande”, cinqueños Juan Pedro Domecq vía Jandilla, Guadaira y El Torero; de aparente trapío sin excesos de cabeza y algún kilo de más que perderán en el Zapardiel. El público les despidió con silencio.

TORRE GRANDE 

 

     Seguirían 5 toros de Martínez y Pascual, ganadería logroñesa con encaste marqués de Domecq de la que ignoramos antecedentes. El ganado tenía particular pinta del rojo-cuero al retinto, bociblancos, ojalados y alcoholados; exceptuando al 43, de dudosa cornamenta; el resto causaron buena impresión, aunque el público guardó completo silencio.

MARTÍNEZ Y PASCUAL

 

     A continuación se soltó el toro de cajón que se correrá el Domingo de la Peña, animal de Rafael Alarcón, Pastriz (Zaragoza). Ignoramos el encaste de esta ganadería tenida en estima por los aficionados aragoneses, quienes declaran que este ganado viene a ser un hibrido de diferentes sangres con resultados satisfactorios; desde luego, el animal traído a Tordesillas fue de interés; aparte de una rara pinta cárdeno oscura con lunarón negro sobre el morrillo que acaba siendo capuchón y advierte sobre sus peculiaridades genéticas, y una encornadura algo engatillada garantía de puntería, ofrecía buen tranco, mejor vista, alegría para arrancarse y ese engallamiento propio de lo bravo que transmite confianza en su comportamiento. Bien está el probar estas ganaderías minoritarias que pueden guardar sorpresas … si el barbero no lo destruye en el despunte. El público le despidió con aprobación pero sin aplausos generalizados.

RAFAEL ALARCÓN

 

     Cerraban la función dos rabosos de los Hermanos Sánchez Herrero, ganadería salmantina de origen Domecq pero con casi un siglo de aclimatamiento a la Tierra, lo que permite obtener ejemplares de bastante más interés que las ganaderías comerciales de parecido origen.
El presentador ofreció el micrófono a los hermanos Sánchez allí presentes, por si querían decir algunas palabras o por hablar en más claro castellano: Para que manifestaran su apoyo al Inmemorial Torneo. Renunciaron al micrófono. Allá ellos.

     El primer ejemplar, zaino, salió hecho una furia, desbarató la parada de cabestros, iba adonde se movía algo, cualquier ruido le llamaba la atención; dio sustos a los que andaban por callejón, llevó el miedo a los tendidos, se negó a entrar, volvió a desbaratar la parada y al final hubo que enchiquerarle aprovechando la puerta grande para desde allí meterle en toriles; viéndose encerrado dio tal derrote a una puerta de hierro que dobló un enganche y partió el pitón completo que ya traía abierto de sus derrotes en tabla. ¿Problemas de enfundar?. Gran toro. Fue la atracción de un desenjaule que se presentaba tedioso porque no se citaba el ganado al menos un poco, para justificar el precio de la entrada.

El Toro de la Vega se soltó a continuación manifestando comportamiento similar a su congénere, pero arropado por la parada y con prisas para guardar, no se dio ocasión a moverle; de cualquier modo pareció bien de sentidos y capacidades de movimiento.

HERMANOS SÁNCHEZ HERRERO

   

 ¡Lo que es la ceremonia!. Mientras se desencajonaban los toros, la megafonía nos aturdía con murgas caribeñas de unos cantantes tropicales especialistas en lloriqueos amorosos contrarrestados con el run-run de la plaza; de pronto, sale el Toro Vega, aunque sea el Toro Vega de la Represión en su segundo año, como los vinos; y arranca Candeal con “El Toro Vega”; un silencio de sepulcro se hace en la plaza; es la añoranza de la libertad arrancada; se comienza a cantar, exhiben una bandera de “Si al Torneo” y el Toro se mete a toda prisa para no dar que hablar a la gente.

 ¡Viva el silencio!. Como los hermanos Sánchez.