Escribo en nombre
propio y como miembro del Club Taurino de Londres. Escribo
con la esperanza que puedan reconsiderar la prohibición del
Toro de la Vega.
Vivimos en un mundo cada vez más interconectado donde la
lengua inglesa y la cultura que conlleva es cada vez más
dominante. Como inglés esto no me molesta salvo que no
quiero que vivir en un mundo mono cultural. La única
lengua/cultura que puede actuar de contra peso a esta
tendencia es el Español, la segunda lengua más hablada en el
mundo libre.
Una parte fundamental de la cultura hispana es la Fiesta de
los Toros. Esto choca directamente con la cultura sajona
donde el antropromorfismo (es decir la atribución de
características humanas a los animales) es aceptado. De ahí
que en el Reino Unido hay más entidades benéficas trabajando
para animales que para niños necesitados!.
De ahí que en la conversación cotidiana en Inglaterra apenas
se usa la palabra "muerte". Se emplea cualquier eufemismo
con tal de no mirarla a la cara. Por el contrario uno de las
mensajes fundamentales de los Toros es que lo que hace un
ser humano equilibrado es la capacidad de mirar la muerte a
la cara y caminar hacia ella con dignidad.
Finalmente debo decir que el Tratado de Roma tiene un
protocolo específico sobre el trato de animales. Termina
diciendo - y cito -
"respetando
las provisiones administrativas y legislativas y las
costumbres de los Estados Miembros con relación
específica a ritos religiosos, tradición cultural y
herencia histórica regional".
La
campaña antitaurina es un ejemplo más de cómo los valores
sajones (que en muchos terrenos son muy valiosos) no deben
imponerse sobre uno de los temas más valiosas de la cultura
hispánica.
Espero
que la Junta reconsidere este tema.
Respetuosamente, Tristán Garel-Jones.