RESURRECCIÓN.

 Eugenio Garañeda.  

 

   No le deis más vueltas. Hemos perdido. Sí, aunque duela; aunque suene duro. Pero HEMOS PERDIDO.

     Dejaos de manifestaciones, reivindicaciones, o cualesquiera otros intentos por recuperar lo arrebatado. ¿De qué ha servido cumplir las leyes? ¿De qué ha servido ser "ciudadanos ejemplares"?. Señores, no se equivoquen. Nos han ganado. Hemos perdido.

     Y no porque tengan razón. No porque sean mejores. No porque sea más justo. PORQUE NOS HAN TRAICIONADO. Como traicionaron los nobles a "Braveheart" en la famosa película. Nos han decapitado. Por traición, sí, pero estamos muertos. Y así, muertos, de nada nos servirá querer revolvernos en la tumba... porque es imposible.

     Y es ahora, cuando nadie lo espera, cuando para el mortal "Braveheart" es imposible volver de la tumba, que a Tordesillas sólo le queda la RESURRECCIÓN. Resurrección, sí... dolorosa, con inconvenientes, dura, cuasi inalcanzable para gentes sin convicciones... PERO NO PARA TORDESILLAS.

     "¿Cómo?", me preguntaréis atónitos desde el otro lado de la pantalla.

      "¿Cómo diablos?". Tordesillas... Tordesillanos... Es el momento de INCUMPLIR LAS LEYES. Es el momento de olvidar la paz y prepararse para la guerra. Es el momento de seguir cumpliendo nuestra tradición ancestral como siempre, pese a todo y pese a quien pese. Es el momento de matar el Toro Vega. Es momento de resurrecciones. Nada más... Y nada menos.

 

Patronato del Toro de la Vega. Tordesillas (Valladolid)