LOS CABALLISTAS DE “TIERRA DE PINARES” EN EL MUSEO DEL TORO.

Redacción.

 


 

       La tarde del viernes 8 de abril tuvo lugar en el Museo del Toro de Valladolid una charla organizado por la Asociación de Caballistas “Tierra de Pinares”, cuyo presidente Ángel Capellán, tras recibir a los aficionados asistentes dio cátedra a César Mata para presentar a los ponentes.

    El objeto de la charla era analizar desde la óptica de los organizadores tres funciones taurinas populares: Los encierros de Cuéllar, Portillo y Tordesillas, representados por Luis Senovilla, concejal de festejos cuellarano; J. Antonio González Poncela, alcalde de Tordesillas y José Ignacio Álvarez, alcalde de Portillo.

     Tras un buen introito de Mata haciendo referencia a la fuerza movilizadora de la tauromaquia popular a tenor de las manifestaciones de Valladolid y Valencia, y a la necesidad de unidad entre la talanquera y la montera, preguntó a los ponentes si las novedades urbanísticas habían influido en el desarrollo de los encierros. Cuéllar planteó la incidencia que ha tenido la construcción del nuevo polígono sobre el itinerario del encierro, significando la necesidad de diseñar alguna medida capaz de proteger el patrimonio etnológico que es el encierro. En Tordesillas y Portillo, dado que el encierro discurre por cañada, las nuevas edificaciones no han tenido incidencia alguna.

      Respecto a la importancia económica todos estuvieron de acuerdo en reconocer que las fiestas son un auténtico imán capaz de atraer a los demandantes, aunque aún no se haya medido el impacto real económico ni se haya optimizado el programa adecuado para conseguir que los aficionados aumenten el gasto permaneciendo algunas horas más en la villa donde se celebre la función. También se significó la importancia de la tauromaquia como factor de cohesión social, sobre todo en los tiempos corrientes en que cada día se tiende con más fuerza a la disgregación territorial e ideológica por escindirse la sociedad en grupos sin ninguna afinidad ni razón para convivir.

     Que ahora mismo tenemos en Castilla una abundante y magnífica caballería es algo que no necesita mucha prueba; de hecho Cuéllar y el Domingo de la Peña en Tordesillas reúnen cosa de 600 jinetes. ¿Hay que limitar el número de jinetes para optimizar el desarrollo de los encierros?. La respuesta fue un NO rotundo. Hay que disciplinar, otorgar y reconocer autoridad al director de campo, instruirse el de arriba y el de abajo, dejar la capacidad de interacción exclusivamente a la mano de jinetes contratada para encerrar, ceñirse a dar el arreón cuando lo ordene el director etc … pero no prohibir a la gente que use de sus tradiciones, ya huele a rancio en Castilla de tanto prohibidor barato.

     Tras hora y media de exposición terminó el acto en el hangar de la plaza de toros tomando un verdejo y una zapatilla portillana, invitación de los caballistas y no del ayuntamiento de Valladolid, quien según malas lenguas sólo autorizó a subir 25 sillas a la sala de conferencias, así que debieron ser los aficionados asistentes quienes se vieron obligados a bajar al bar de enfrente a pedir prestadas unas sillas. ¡Cómo se les ve el sectarismo a estos figuras del ayuntamiento! .

Patronato del Toro de la Vega. Tordesillas (Valladolid)