Un año más no podíamos faltar en carnaval, así que este año
estuvimos unos cuantos días, jueves gordo, viernes flaco, etc..,
El gran colorido, la armonía y el humor fueron estos días lo que
reinaba en esta histórica villa, a ella vienen gentes de toda la
provincia y del resto de comunidades, así como de diferentes
partes del mundo tanto real como imaginario.
Las charangas, chistularis y dulzaineros nos acompañan desde
tempranas horas con su compás carnavalero al estilo de la villa y
detrás de ellos nos acoplamos para saltar y brincar durante algún
rato.
Los trajes de las carrozas muchos de ellos hechos por los
componentes de ellas así como las actuaciones y parodias que
representan son un buen añadido a la fiesta; este año tuvimos
tiroleses, títeres, el rey león, vikingos y un largo etcétera de
personajes y representaciones.
Esperando
volver para el año que viene dar las gracias a toda esta gente que
gracias a su esfuerzo hacen que el resto nos distraigamos y
disfrutemos olvidándonos de los problemas por un rato.
