CÁCERES.  EL PRIMER FORO INTERNACIONAL DE FESTEJOS TAURINOS POPULARES. SESIONES SÁBADO 08 NOV (II)

Redacción.

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     El maestro Rafael Calvo Calpe, alcalde de Segorbe, trató sobre la Entrada de toros y caballos, función declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional y Bien de Interés Cultural Inmaterial. Tras describir la villa, cuyas fiestas se celebran la segunda semana de septiembre y culminan con la Semana Taurina, pasó a describir la Entrada.

     Comienza a las dos de la tarde y finaliza al amanecer con los toros de fuego; dentro de la función, la parte más peculiar y que da nombre propio es la conducción del encierro a caballo por el interior de la villa por medio de un pasillo que forman los aficionados; es decir, no hay talanqueras, son los propios cuerpos de los aficionados quienes limitan la carrera.

     Documentado desde 1.386, hasta hace poco podían participar los jinetes que quisieran y componían el encierro con 2 toros y 4 vacas, hoy ha cobrado tal fama que se ha masificado, de modo que el número de jinetes ha quedado reducido a 13, encerrándose toros y cabestros. Antaño eran los quintos quienes organizaban las comisiones de fiestas, hoy son las peñas, que pagan la mitad de la función.

     Suelto el encierro desde un corral, son recogidos por mano de caballería formada en herradura, quienes tras embolsarlos entran al recinto amurallado donde 20.000 aficionados despliegan en ambas aceras abriéndose lo más tarde posible, dejando paso y cerrándole luego que han pasado. La carrera mide sobre 500 metros.

     Los toros serán posteriormente devueltos mientras la caballería, en hilera, pasa por medio de los aficionados, quienes con sus aplausos, silbidos o silencio, juzgan la calidad de la acción. Como otras funciones, la Entrada es una seña de identidad para Segorbe, a ella ha dedicado un monumento y un centro de interpretación.

     En cuanto a la economía, deja a la villa 1.000.000 euros destacando entre sus visitantes los turistas rusos, tan numerosos como aficionados. Finalizó invitando a la afición para el 7 de septiembre 2.015, fecha en la que comenzará la próxima Entrada.

     El maestro Francisco Narciso Ramos Baltasar, alcalde en el Sabugal, tuvo a su cargo la descripción pormenorizada de la capeia arraiana o tauromaquia tradicional portuguesa de la frontera, considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional.

      Comienza con el “Ir buscar os touros”, equivalente a nuestro apartado en el sentido festivo de desplazamiento masivo de aficionados hasta la base de partida del encierro y acompañamiento posterior, unos a pie y otros desplazándose hacia los puntos críticos donde le verán pasar a su sabor.

     Cuando llegan al foraño de la villa comienza propiamente el “Encerro”; la caballería da el arreón apoyada por cabestros y vacas hasta introducir el ganado en la plaza.

     Tras el encierro es costumbre correr el “touro da proba” para comprobar la calidad del ganado. Después de comer (“o almoço”) tiene lugar una procesión festiva encabezada por los mayordomos vestidos con sus insignias, tamboril y alguna caballería de escolta, perimetrarán la plaza y pedirán a la autoridad permiso para utilizarla, permiso que es celebrado con alegrías.

     La capeia propiamente dicha tiene como lance principal el uso del forcón/forçao, especie de triángulo construido con troncos que pesa sobre 350Kg., se renueva cada año y es manejado por 30 hombres (pegadores) que se acoplan en el interior de él. Los puntos críticos están en los extremos de la base del tríangulo (galhas), puestos que suelen ocupar los mayordomos en el primero de los seis toros que corren y luego, individuos experimentados. No menos importante es el vértice del forcón, dado que desde allí se gobierna el movimiento para que la trayectoria del toro sea siempre perpendicular a la base del triángulo, a los toreros que gobiernan ese vértice les llaman “rabixadores”.

     Tras las pegas comienza el toreo a pie hasta que el toro queda a punto de arte, entonces se arrojan sobre él tomándole por cabeza y por cola, una vez inmovilizado finaliza el lance, abriéndose los toreros ordenadamente y al unísono.

     Finalizada la capea tiene lugar el “desencerro”. La función más notable es el “Festival del forcón” o reunión en Agosto de las villas del Sabugal para lidiar cada una su toro. El maestro Ramos concluyó afirmando:

“Es una especie de religión a la que no basta asistir, es preciso participar”.

     Para describir los protocolos de actuación vigentes en la tauromaquia popular, especialmente en lo tocante a veterinarios y autoridades, se designó a los maestros Jordi Vendrell Cedó (reglamentación catalana), Luis Alberto Calvo (Castilla-León) y José Antonio Gómez Cordero (Extremadura).

     El maestro Vendrell comenzó exponiendo la difícil situación de la tauromaquia en Cataluña, donde la de montera está prohibida en la práctica y la de talanquera excesivamente limitada, señalando como origen del problema la ley 3/1988 de protección animal precisada en el D. 12 MAY 1.989 donde el objeto legal no son las tradiciones humanas, sino el “derecho” animal y que ordena astracanadas como la “tradición condicionada”, prohíbe cualquier toro de muerte, señala para los enmaromados que “el organizador evitará la fatiga de los toros” y concluye con un manual de buenas prácticas.
Tales impertinencias dictadas por intereses políticos seguirían su derrotero fundándose en encuestas. Las negociaciones llevadas a cabo en las instancias políticas por la afición catalana fueron conducidas hacia un barrizal: “ … Oriol Pujol nos engañó ..” . En SEP 2.010 las buenas palabras concluyeron con la prohibición de la tauromaquia de montera y la limitación práctica de la tauromaquia de talanquera pese a la pequeña concesión de aplicar el criterio de “Tradición no condicionada” (D. 34/2010).
En la actualidad corren toros 37 municipios con las variantes levantinas como los bous a la plaça, destacando Amposta, donde se reúnen 10.000 aficionados; bous a la platja o al mar, correbous o al carrer,; capllaçat o enmaromado, cuya duración máxima ha sido rebajada; embolat, con duración máxima total de 30 minutos y duración máxima del fuego 15 minutos, levantándose acta de la duración; salvatge o cerril o en puntas, autorizándose a correrle como máximo dos veces al día y exhibitió d’ habilitats.
Respecto a las capeas en ganadería -recurso turístico de gran interés económico- se las dificulta todo lo posible.

     El maestro José Antonio Gómez Cordero, como delegado gubernativo en Extremadura, describió la normativa que allí se aplica basada en el R. 187 / 2010 SEP 24, puntualizando las funciones del presidente como primer responsable y recomendando para el buen éxito la máxima oportunidad en la comunicación e integración con su asistente, el delegado gubernativo.
El principal problema para ambos es que el análisis de la seguridad sea realista y esté ejecutado antes de soltar los toros, ya que a veces los técnicos cobran y no se presentan o actúan como si estuvieran de fiesta en vez de trabajando.
Recomendó puntualidad en el reconocimiento de reses y en la capacitación del director de lidia y colaboradores, dejando constancia de las anomalías en el estadillo “actas de incidencias”; también en el cumplimiento del protocolo tocante a la duración del uso del animal (30 minutos machos, 15 minutos vacas), pohibiciones vigentes y confección del acta post mortem.

     El maestro Luis Alberto Calvo describió la normativa que afecta a los técnicos conforme al Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de Castilla y León, advirtiendo de su importancia, ya que en la comunidad se celebran sobre 3.500 funciones populares y en Valladolid 800 (80% de las funciones totales).
Incidió en la importancia de confeccionar el “certificado de chiqueros” y la existencia de medios para tomar muestras biológicas.
El Reglamento exige la intervención de dos veterinarios en cada función, los cuales, una hora antes deberán inspeccionar y volcar al “acta de reconocimiento” el origen, edad, identidad, sanidad y peligrosidad (certificado de despunte) de las reses a correr.
Finalizado el ciclo festivo disponen de 24 horas para sacrificar las reses utilizadas, lo que ordena el reglamento se haga en ausencia de público.

      El maestro Gabriel Biezma Moreno, concejal de Pamplona, tuvo a su cargo la descripción y actualidad de los encierros que celebra la ciudad por San Fermín, declarados de interés Turístico Internacional.
Tras una cuidada descripción histórica, refirió los recursos humanos que son necesarios para el gobierno del encierro: 150 policías ordenando la carrera desde las 6,30 de la mañana, 200 sanitarios desplegados en 15 puestos con 4 equipos quirúrgicos, equipos de limpieza, infraestructura, transmisiones etc … cuya misión es optimizar la seguridad de los 1.500 corredores de un diario a los 4.000 de un festivo.

     Los problemas más difíciles proceden de la ignorancia; por una parte, algunos extranjeros no son conscientes de los peligros del toro, creen que es un juego; incluso excursiones completas son dejadas en lugares inoportunos por empresas turísticas tan ignorantes (si no se quiere pensar mal) como sus clientes; no se les puede expulsar de allí por el simple hecho de ser orientales, anglosajones o caucásicos, dado que no vulneran la reglamentación; tampoco es fácil informarlos y convencerlos del grave peligro que van a correr: He ahí un problema.

     Otro problema grave son las vacas que se corren tras el encierro; por alguna razón tienen especial atracción para los individuos drogados con euforizantes, quienes se arrojan sobre ellas y sufren las consecuencias. A estos dos problemas se añaden los inherentes a la masificación.

     Al objeto de minimizar la duración del encierro se han tomado providencias como la de plastificar las zonas donde resulten más probables las caídas; con ello han disminuido los tiempos. Algunos opinan que el encierro es perjudicial a la hora de torear de montera los toros; sin embargo, muestra la experiencia que en Pamplona se caen menos que en otras partes, luego el encierro resulta beneficioso (además de los extremados cuidados).

     Realizó un estudio táctico dividiendo los toros corridos en dos grupos según se paren en la calle o no; y el comportamiento de ellos en cuatro fases; la que llamó fase 1, caracterizada porque el toro avanza descontroladamente derrotando (en su caso) sin cebarse con el bulto. La fase 2, en ella los toros se agrupan obrando conforme las pautas del grupo; la fase 3, en la que el toro duda si huir o atacar y la fase 4, en la que asientan parados para atacar. Los toros que “se paran en la calle” pasan de fase 2 a fase 4; los que no se paran pasan de fase 1 a fase 3, interviniendo los dobladores para evitar que lleguen a la peligrosa fase 4.

      En este marco general tiene gran influencia el encaste de procedencia pues no es igual un noble Mihura que un peligroso Guardiola..

     El análisis de los Sanjuanes de Coria como Festejo Tradicional Singular estuvo a cargo de los maestros Ricardo Iglesias Delgado, José Manuel Bueno Calle y el alcalde la villa José Manuel García Ballestero.

     El maestro Iglesias expuso los antecedentes históricos de una función en la que las 200 peñas tienen papel de importancia pues no sólo compran la mitad de los toros, sino que procuran adquirir animales del mejor trapío posible. Peñas y ayuntamiento engarzan con la figura del abanderado, nombre que recibe el antiguo comisario de toros que nombraban regimientos y cofradías para la adquisición de ganado y ejecución de la corrida.

     La función de toros de San Juan consta de tres partes: El encierro, la lidia en plaza y la lidia en calle. Hasta no hace mucho la función seguía derroteros similares a la tauromaquia practicada en La Vera y que mantenía la tradición de utilizar arma blanca por los aficionados, en esta comarca, especialmente los soplillos, o alfileres dotados de un cono estabilizador proyectados con cerbatana, así como disponer dos hileras de mozos a bocatoril para prender banderillas, cintas arponadas etc … hoy las antiguas costumbres han sido prohibidas autorizándose únicamente a torear en la plaza de cuerpo; es decir, cortar, recortar, saltar o quebrar, sancionándose el resto de lances.

     Tras la estancia en plaza, una campana ordena la suelta del toro por el interior del recinto amurallado, donde es corrido el tiempo que se considere prudente, transcurrido el cual será muerto por un disparo.

     Hasta no hace mucho, muerto el toro, el primero de los presentes que accediera podía tomar los testículos del animal, hoy se toma nota de quien ha sido y se le entregan en el matadero. También celebraban la ceremonia de toma de sangre de modo similar a como hacemos en el Inmemorial Torneo.

     El maestro Bueno complementó la exposición anterior remitiendo a la Ordenanza Municipal 2.012 JUN 15 que regula la función actualmente y cuyos objetivos principales son : “evitar la desnaturalización de la tradición de las fiestas” y “servir de escaparate para el resto de las fiestas taurinas tradicionales”.

El maestro García Ballestero sintetizó lo expuesto afirmando que lo importante es “respetar y cuidar al toro” y que “nuestra tradición es correr delante y detrás (del toro) y nada más”.

     La última sesión corrió a cargo del maestro Ricardo-Andrés Roa Castellanos quien trató sobre la evolución, razones y perspectivas de futuro de los festejos taurinos populares.

      Comenzó citando al lapidario San Isidoro de Sevilla:

la ley debe ser posible, conforme a natura y apropiada a las costumbres del país”

     Para luego demostrar cómo hoy es frecuente incumplir alguna o todas las premisas isidorianas. Los ejemplos fueron numerosos, tal vez el más sangrante la negativa de europarlamentarios españoles (¿) a que los ganaderos de lidia cobren igual subvención que los de otras especialidades, aunque no faltaron otras perlas como la de culpar a los rumiantes del “cambio climático”. Significó que tales ocurrencias pueden tener un impacto económico que redunda en elevación de costes, falta de competitividad, empobrecimiento y paro.

      El argumento capital para comprender la razón de existir los festejos populares es la voluntad popular que ve en ellos una seña de identidad, una raíz, como pueda ser la lengua, de ahí que sólo puedan ser extinguidos extinguiendo al pueblo portador de tal idiosincrasia. Dentro del marco darwiniano, cualquier movimiento totalitario tratará de imponerse neutralizando a otras ideologías que comparten el espacio; más, si como es el caso, ese movimiento dispone de los resortes claves y una teórica superioridad “moral”, por lo que a primera vista podría parecer que la tauromaquia (de montera y talanquera) tiene su días contados; sin embargo, esos movimientos totalitarios arrastran notables contradicciones internas por no ser “conformes a natura”.

     La paradoja que supone admitir la superioridad de una “moral degenerada” no es sostenible; basta echar un vistazo a la situación geoestratégica para comprobar cómo el centro de gravedad se aleja inevitablemente de Occidente, a quien mantiene un núcleo de moral “conforme a natura”. ¿Quién se adaptará mejor al medio en los próximos años?. En este marco se explica como la tauromaquia popular crece en adeptos que hallan en ella sus fundamentos humanísticos y enfada cada día más a sus enemigos naturales, los totalitarios convencidos de que el vivir diario ha de discurrir como ellos pretendan, que suele ser un vivir opuesto a como hasta ahora se ha hecho; no porque la tecnología recomiende el cambio, sino porque lo ordena su capricho. ¿Bastará con hacer ver las realidades a unas masas urbanas amodorradas por el opio de los tópicos antinaturales?, esa debe ser (en primera instancia) la estrategia de la tauromaquia popular.

CONCLUSIONES.

Como habrá visto el lector capaz de llegar hasta aquí, el Iº Foro resultó variadísimo, pasando revista a las realidades de una parte de la tauromaquia popular; pretender mostrarla al completo será materia para próximos foros.

     Las jornadas resultaron intensas no perdiéndose ni un minuto, lo que dice mucho y bien de su organización, quien cuidó dosificar la parte descriptiva, con la parte técnica y la parte táctica para que el alumno tuviera información de la que vale su peso en oro, no aparece en reglamentos ni se suele referir en escuelas técnicas, pero es la que diferencia al técnico solvente del técnico funcionario y la que al final aporta plusvalía a las funciones y satisfacción a sus usuarios.

     El Foro permitió unas relaciones informales que facilitaron el conocimiento mutuo y cercano de participantes (alumnos y maestros); se intercambiaron opiniones, se comunicaron proyectos y se tejió una red electrónica que permitirá mantener la relación de modo que los trabajos extremeños sean conocidos en Castilla y viceversa. Hay muchos más francotiradores de los que parece, estudiosos aislados que generan información de gran interés para los estudiosos de otras comarcas taurinas; unos no pueden divulgar, los otros las ignoran y todos perdemos la ocasión de progresar; que el foro colaborara en limar este problema es todo un éxito.

     Que los responsables políticos, fuerzas de orden público y otros responsables conozcan en profundidad el sentir y modo de ser del pueblo donde puedan ejercer su función, es capital para que reine la justicia (la de verdad), la buena orden y el sentimiento de buen gobierno, en una palabra, para que sean más auctoritas que potestas.

Tan importantísima formación procuró el Iª Foro.

     Respecto a veterinarios profesionales y estudiantes, el Iº Foro colaboró en su capacitación para ejercer labores más allá del mero control e inspección, ya que el conocimiento de las particularidades de la crianza del ganado, del uso específico que se le dará en cada función, del comportamiento en ambiente multivariable etc … les facultará para ejercer labores de asesoramiento realista.

En resumen, la Junta de Extremadura y el Colegio de Veterinarios de Cáceres han prestado un buen servicio a la tauromaquia popular, por lo que procede felicitarlos, exhortarlos al diseño del IIº Foro y hacer mención especial del director del curso D. Francisco Hernández Alejandro y colaboradores.

 

Patronato del Toro de la Vega. Tordesillas (Valladolid)