SEÑORES FUMADORES TOREROS : Grandes desgracias, calamidades y persecuciones nos anuncian para el año entrante en nombre de la libertad, la tolerancia, el amor y el derecho de gentes; gracias al progreso regresamos a la picadura y el librito como hace 50 años; a fumar escondidos, como cuando niños por eso, puede que sea el último año que fallamos públicamente estos estimadísimos premios, honra de la afición, pasando el próximo a la clandestinidad. Previendo tal extremo, el Patronato de acuerdo con el Arzobispado de Valladolid, ha reformado un saloncito para fumadores toreros sito en un lugar secreto: las tripas del órgano de la Iglesia de Santa María la Mayor de esta villa de Tordesillas; dado lo angosto del recinto, se dispondrán los puros adaptándolos a las bocas de los angelotes, procediendo a dar las caladas a través de ingenioso dispositivo.
La inauguración tendrá lugar el próximo 28 de diciembre con la bendición del local y degustación de 12 habanos remitidos desde Cuba para el fasto. A dicho acto acudirá la Junta Directiva del Patronato con los seis ganadores del Gran Premio Patronato “Al fumador torero 2.010”, que han sido los siguientes.
SEXTO PREMIO EX AEQUO
Beas de Segura, 23 de Abril. Una chota loca y brava que sintiendo
vulnerada su intimidad por nuestro fumador, giró hasta casi atarle a la
columna; a resultas de la agresión perdió la cámara y una
zapatilla....Pero no el cigarro!. ambos toreros sean recompensados con entrada de asiento en el banco de los tubos gordos.
QUINTO PREMIO
Gloria de la torería fumadora es la villa de Castronuño. Allí, todos los estamentos le dan al cigarro mientras dibujan las mejores escenas toreras de Castilla. Véase ésta del 2 de Octubre: los atalancados purgando cenizas sobre testuces, los soberbios toros que acuden al olfato del Ducados y el sosegado atalancado de la ventana que (eso es tronío!) sale al encierro con su paquete de reserva y cenicero. Ante la equivalencia de méritos, el jurado sorteó el premio recayendo en el toro nº 123; como por obvias razones de compatibilidad no podemos invitarle al saloncito, repitió las suertes tocando al torero popular de la ventana. Sea recompensado con entrada de asiento en el banco de los registros.
CUARTO PREMIO
La Seca, Toro del Sarmiento, 17 de Abril. El cinqueño andaba de caza, tomando alturas la torería porque el animal era de los de cuidado. Dado lo inseguro de los parapetos y las posturas inestables, de circunstancia, se palpaba la tensión aún entre los más prácticos; entonces, nuestro galardonado –no sabemos cómo- sacó chisquero, cigarro y a una mano se sumergió en meditaciones sobre sus negocios. ¿Cabe más sosiego ante el peligro?. ¿Más aplomo en la adversidad?. ¿Mayor dominio en la zozobra?. Sea recompensado este Houdini de la torería popular con entrada de asiento en el banco del pedalero.
TERCER PREMIO
Medina del Campo, 5 de Junio, Cartuchero, el Toro de la Feria, avanza entre corredores más preocupados de controlar distancias que de cortesías. Un fumador tenía que ser quien al objeto de lustrar más si cabe la cortesía medinense, saliera a saludar al toro efusivamente. Olfateado el rico aroma del habano, correspondió con gentil indicación de cabeza al saludo de nuestro fumador. Cierto que poco peligro hay en las cortesías de trámite pero estas fortuitas pueden tener su música, que como va de órgano, tabaco y persecución, acordó premiarle nuestro jurado. Sea recompensado el valeroso y gentil torero con entrada de asiento en el banco de fuelles.
SEGUNDO PREMIO
La Seca, "Toro Sarmiento", 17 de Abril. Un aficionado tan veterano como animoso, puro en ristre. Un cinqueño tan ligero como armado y codicioso, detrás de él. Una de las carreras más hermosas del año. Corrió al cinqueño en la cara sin abrir la boca el tío más que -una vez terminada la carrera- para festejar el éxito dando dos profundas caladas, luego siguió sin inmutarse. Sea recompensado el apurado y ligero corredor con entrada de asiento en el banco de teclados. PRIMER PREMIO
Aldeamayor de San Martín. 23 de mayo. Pocas veces llega tan alto la ligereza, el valor, el cálculo frío, la agilidad y la oportunidad de la torería andante para torear dos señores toros a un tiempo. Citó, vinieron, se echó a la boca el cigarro, tomó farola de un salto y les propinó gentil pase de pierna a cada bicho entre la admiración y aplauso del público que como práctico, sabía valorar la dificultad del lance. Sea recompensado el habilísimo torero con entrada de asiento en el banco de campanillas. El Patronato felicita efusivamente a los premiados exhortándoles a continuar en esta conducta que tantas glorias reporta a nuestra arte. |
